A muchas personas no les gusta conducir y, en realidad, lo hacen porque no les queda más remedio. Esto sucede, por ejemplo, cuando uno de los principales motivos para adquirir la licencia de conducir tiene que ver con acudir regularmente a un trabajo que está muy lejos del hogar, demasiado como para considerar el uso del transporte público a largo plazo. Entonces, conducir se convierte en un mero trámite, lo que, por extensión, hace que también nos resulte tedioso y agotador el mantenimiento periódico del vehículo y el dinero que debemos invertir en él. Sin embargo, ¿Por qué no redescubrir las maravillosas ventajas de disponer de licencia y un coche propio? ¿Por qué no iniciar con él actividades placenteras y de ocio que nos lleven a verlo con otros ojos?
Una de estas actividades podría ser el rent a car en Menorca. El primer paso es tomar la siempre acertada decisión de irnos de vacaciones a esta preciosa isla, que nos ofrece un vergel de naturaleza verde y costera, arquitectura moderna o vestigios prehistóricos, gastronomía, ciudades, pueblos tradicionales, y mucho más. Ya partimos de una buena base al escoger un destino turístico de primer orden, y encima sin salir del país, para desconectar, relajarnos y divertirnos. Ese es el contexto ideal para empezar a hacer también esas tres cosas con un coche, que, en este caso, no es el nuestro, pero tampoco tiene por qué serlo. Al fin y al cabo, el alquiler de coches en Menorca nos permite escoger el mejor entre un catálogo amplio y variado de modelos, cada uno pensado para personas individuales, parejas o grupos familiares según se dé el caso.
Una vez tengamos nuestro coche de alquiler, ¿Qué hacemos? Primero, acudir a nuestro alojamiento, dejar nuestro equipamiento y descansar un poco del viaje en avión. Después... ¡divertirnos! Haz la prueba: coge el coche solo para conducir sin rumbo a través de la costa mediterránea, de las carreteras que atraviesan bosques de pinos. Ve de un pueblo pesquero a otro y descubre su magia. Si disfrutas del car hire en Menorca, empezarás a ver tu propio coche con otros ojos.