Conducir es agradable para muchas personas. No es fácil llegar al punto de tener esa libertad. Primero, hay que acudir a clases en una autoescuela y aprobar los exámenes teórico y práctico; después, hay que tener un coche, sea nuevo, de segunda mano o algún préstamo familiar. Todos los casos implican dinero o, como mínimo, cierta incomodidad inicial. Pero una vez disponemos por fin de licencia y vehículo propio, de alguna manera sentimos que tenemos el mundo a nuestro alcance, que podemos viajar por carretera adonde queramos. De hecho, incluso podemos planear si queremos un viaje de carretera a un destino costero especial. Por ejemplo, a Menorca.
Lo único que necesitamos es viajar en avión hasta la isla y, una vez allí, recurrir al servicio de alquiler de coches en el aeropuerto de Menorca. Si el mencionado servicio está disponible en el mismo aeropuerto es porque, de hecho, para muchos viajeros, visitantes turísticos o no, es la mejor opción de movilidad posible, infinitamente más recomendable que el autobús o cualquier otro medio de transporte público. Primero, porque el car hire en Menorca nos permite, para empezar, conducir directos a nuestro alojamiento, el primer destino esencial; segundo, porque la pandemia de la COVID-19 sigue su curso y no queremos exponernos a un mayor porcentaje de contagios viajando con otras personas.
Tercero, y no menos importante, porque mientras dure nuestra estancia, si tenemos un coche propio de alquiler, podremos ir adonde queramos. Literalmente. No solo podemos conducir de un extremo al otro de la isla, de un pueblo al otro, de una ciudad a la otra, en tiempo récord, sino que el alquiler de coches de Menorca también nos permite acceso directo a todas aquellas áreas, fundamentalmente naturales, a las que no son fáciles de llegar. Por ejemplo, una playa virgen, una cueva escondida o una porción de naturaleza verde lejos de miradas humanas.
Nuestro viaje a Menorca será interesante gracias a todo lo que la isla tiene que ofrecer, pero sin duda quedará especialmente para el recuerdo si tenemos la posibilidad de ir libremente adonde queramos en un coche de alquiler.