Así como la casa atrae al hombre, la casa adquiere al hombre; la fascinación por los inquilinos ofrece un valor agregado al inmueble, por encima del valor de tasación, la fantasía que orbita la genialidad de su dueños es una característica que cuenta con un plus, comentan las inmobiliarias, por ello, parte de la búsqueda del stock se una empresa inmobiliaria se ve afectada por tener a la venta una de estas casas.

Como ejemplo, en este momento, se vende el Castillo Gosford, que se usó en la serie Juego de Tronos, ubicado en la ciudad de Markethill, en Irlanda del Norte, construcción del siglo XIX habitada por el conde Gosford.

Espiar la vida de estos magnates es parte del encanto de estas propuestas, del mismo modo que la de artistas famosos, como Brad Pit, cuyo valor inmobiliario tiene un componente suntuoso, debido al actor y antigua pareja Jennifer Aniston.

Nuestros valores locales son más modestos, pero aunque nos gustaría vivir, aunque fuera unos días en casas famosas, las más interesantes, la de los escritores, se ven convertidas en centros culturales, casas de exposiciones o asociaciones.

En otras palabras, parece buena idea contar con alguien importante en el barrio, si queremos que nuestra propiedad se valorice.

O invitar personalidades interesantes que le darán prestigio a la localización, y ahora me recuerdo, por ejemplo a Gianni Vattimo, el filósofo, cuando dio clases en la Universidad de Ezeiza, revalorizó la localización, sobre todo porque solicitó visitas a los barrios residenciales de la zona, ya que quedó prendado del lugar, en pleno auge de desarrollo urbano.

Desde entonces la tendencia no ha dejado de crecer y asentarse, Ezeiza ha cambiado su fisonomía y aportado espacios residenciales que, además, tienen como objetivo el cuidado ambiental, calidad de vida, protección de la naturaleza, bellezas naturales.

Además de las visitas, San Vicente, localidad de la zona, ha contado con la presencia de nada menos, que el General Perón, lo que significó una revalorización de la zona, en sus valores principales: la habilidad de los suelos para auto sanearse, lagos y desarrollo ambiental de la zona.

Los vecinos famosos, no siempre son bienvenidos, es conocido el caso de cierta pareja de cantantes hermanos que cuentan con una productora en pleno corazón de Balvanera, cuyas quejas de vecinos sobre ruidos molestos es bastante común.

No todo es felicidad para estas propiedades particulares, sobre todo porque los gustos sobre el particular cambia con el tiempo, a nadie parece que le gustaría elegir un inmueble donde se sabe que ha vivido un asesino, pero por otro lado el sitio de el asesino permaneció encarcelado es motivo de visita turística.

El valor agregado de algunos inmuebles es negativo o positivo, según las épocas, y sin duda el arte de la cinematografía contribuye a ello.

Un famoso caso en Capital Federal, cerca del actual paso de puente de Carranza, donde había una extraña casa que un día se vendió y se destruyó, pero que los que la notaban, decían que era la casa de los Locos Adams, mientras parecía divertido, en el barrio se sentían incómodos con la casa, algunos tuvieron pena cuando la derrumbaron, otros se aliviaron.

Sin embargo, persiste la curiosidad, el indagar sobre misterios de algunas propiedades, porque somos curiosos por naturaleza.

El mejor valor agregado de un inmueble es que su dueño está confortable en él, aunque detrás de la propiedad haya una historia que contar, que en algunos casos, es hasta entretenida.

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