Todo cambio conlleva movimiento de cimientos, el trabajo de la gente inmobiliario es uno de los que menos movilidad produce, un buen agente inmobiliario es parte del valor intrínseco de todo negocio inmobiliario, formarlo tiene un costo, pero sus cualidades personales son únicas y un valor en sí mismas.

Es por ello que las inmobiliarias tienden a reducir espacio, antes que agentes inmobiliarios, y en tanto movimiento y cambio de rubros, los agentes inmobiliarios son profesionales formados en muchas áreas, y siempre están formándose en nuevas formas de intervenir en el sector.

El agente inmobiliario tiene un escalafón sin nombre que sólo depende de su habilidad en moverse dentro del sector, por lo mismo, genera contactos que son su capital futuro.

El hecho de muchas inmobiliarias cierran sus puertas, no quiere decir que el negocio haya terminado, por el contrario, mudar las operatorias a Internet es una tendencia y casi una imposición, el alto costo de los servicios impactan en un inmueble, las operatorias continúan por carriles que no necesariamente dependen del lugar físico.

La digitalización no es sólo un muestrario de propiedades, involucra avance en las áreas de desarrollo de inmuebles, de arquitectura, de materiales, de impacto en el entorno.

Los nuevos agentes disponen de herramientas, de avances tecnológicos, que sumados a su capacitación personal conforman un combo que les permite sostenerse en la actividad sea como freelancer o como permanente; las inmobiliarias sólidas, las que permanecen a pesar de la coyuntura económica, comprenden que el valor no sólo es por el producto que ofrecen, propiedades, casas, lotes, sino también los agentes inmobiliarios.

Puede verse que en estos años los negocios de grandes proporciones, casas extraordinarias con estudios de arquitectura incluidos se han ido reduciendo, ello no ha ido disminuyendo las operatorias, sino que va acompañado de los cambios de hábitos, mudando las operatorias hacia la Internet, en la forma de mostrar los inmuebles y de intervenir en el espacio de entorno, comparar con la competencia, mirar hacia el mundo nuevas soluciones y perspectivas, no sólo para los negocios, sino también en áreas de urbanismo, arquitectura, entorno, localizaciones.

Los cambios económicos, el aumento del costo de la energía ha revalorizado nuevas localizaciones en las que las soluciones a estos problemas se encaran con nuevos materiales, no sólo que ahorran energía, sino que no la desperdician e incluso aprovechan de la naturaleza, en el aporte.

La flora da algunas señales, por ejemplo, las Casuarinas, que abundan en la zona sur es un árbol conocido por sanear el suelo, donde crecen Casuarinas es señal de calidad del suelo.

Luego, se han desarrollado materiales que aportan a la ozonificación y la arquitectura se acomoda a las condiciones de luz y cuida del entorno natural como parte de sus soluciones.

Vivimos una época de conciencia de que a la solución de la naturaleza hay que ayudarla, con el tratamiento de fluidos, y cuidado energético, no basta, hay que incluir hábitos de no seguir funcionando en contra de la naturaleza y parte de esa conducta es intentar sumar a los vecinos con que nos toca convivir, por ello, las nuevas localizaciones de zona sur, entre barrios cerrados y barrios abiertos, hay una conveniente intención de sostener la calidad de vida manteniendo reglas de protección ambiental, lo que ha vuelto atractiva la zona, con toda su oferta de comodidad, inmobiliaria activas en conocimiento, desarrollo de barrios completos y aportes al cuidado ambiental.

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