Cuando llega la Navidad, pensamos a menudo no solo en qué regalos hacernos, sino también en los regalos para si mismo. Se trata de una costumbre sana de la que no tenemos por qué avergonzarnos, ya que finalizar el año adquiriendo algo que queremos o necesitamos siempre da un extra de buen humor. Puede ser ropa, utensilios de cocina, una película o un lote de libros, pero también algo mucho más práctico. Por ejemplo, un armario. Pocas cosas hay más satisfactorias que visitar una tienda de muebles y decoración del hogar en Navidad, cuando, además de mobiliario útil, podemos disfrutar de la cristalería navideña y de los adornos para el árbol.

Podemos visitar esas tiendas en persona o, si nos interesa protegernos todo lo posible de la pandemia, desde casa. De hecho, es probable que encontremos mucha más variedad de armarios a medida en la red, ya que normalmente los almacenes físicos tienen unas evidentes limitaciones de espacio y de distribución. Aunque, eso sí, suelen estar bien surtidas igualmente y ofrecer buenos catálogos. En cualquier caso, si queremos darnos el capricho de hacernos un regalo, como por ejemplo, un mueble, y en concreto el mencionado, no tenemos porqué darnos demasiada prisa. Es más, la paciencia es una virtud en este caso, ya que instalarlo, una vez recibido en casa, no es tan sencillo.

¿Qué tipo de mueble necesitamos y, más concretamente, qué modelos de armarios necesitamos investigar? Puede que nos encontremos a mitad de nuestro proceso hipotecario o llegando al final, y queramos instalar uno permanente, por ejemplo empotrado, para el dormitorio, el salón o el pasillo. Tal vez nuestra hija pequeña se nos esté haciendo mayor y demande uno más grande y más moderno, por ejemplo pantografiado. Es posible que solo necesitemos una pieza extra para organizar mejor nuestros complementos, nuestras sábanas o nuestras toallas en una tercera habitación.

Las posibilidades, en definitiva, son infinitas. Pero en ocasiones los propios modelos mencionados, muchos de los cuales permiten incluso la modificación de puertas y frentes, también lo parecen. Si sabemos invertir bien nuestro tiempo de búsqueda, sin duda encontraremos justo el que necesitábamos para alegrarnos la Navidad.